lunes, 27 de abril de 2009

Epidemia/Pandemia

Como un buen texto de José Saramago, México se ha visto recientemente afectado por el brote de un virus cuyo nombre lo hace más desafortunado de lo que por sí mismo ya provoca en los humanos portadores. Las diversas reacciones por parte de gobierno, empresas, asociaciones, populacho e individuos, van desde las plenamente sensatas y atinadas hasta las absurdas y denodadamente ignorantes, pasando por la paranoia y las diversas y tan socorridas teorías de conspiración, estas últimas impulsadas por la reciente visita de Barack Obama a nuestro país, su reunión privada con Calderón y el estado de la economía global.

En cuanto a conspiraciones.
Hasta hace apenas unos años, la guerra era el negocio más redituable del mundo. ¿Tu economía está en recesión? Búscate un lugar recóndito en el mapa, acúsalos de apoyar el terrorismo, alimenta el descontento social de la región con su actual gobierno e impón tu sistema político, vende armas y da concesiones a tus empresas nacionales para explotar descaradamente los recursos del país al que acabas de salvar. Sencillo, ¿no?
Ahora es más complicado, porque ya no existe el blanco y el negro en los conflictos armados, por lo que países beligerantes que han visto afectada su cartera han tomado el obscuro sendero de la guerra y el conflicto encubierto. ¿Está Estados Unidos usando a México, con la promesa de crecimiento económico a costa de algunas vidas, como aliado tras bambalinas para dar nuevos bríos a su economía a través de laboratorios farmacéuticos y demás instituciones que podrían verse beneficiados de este tipo de situaciones?

En cuanto a epidemias/pandemias reales.
Como buen guión cinematográfico, planteemos un escenario. Una celda talibán se adentra en el territorio mexicano, con el plan de cruzar la frontera y desatar un virus mutado (desarrollado por un laboratorio estadounidense, claro), el cual adquirieron en el mercado negro asiático. Los tres hombres elegidos para cruzar se detienen a unos kilómetros de la frontera para descansar e hidratarse, pero se enfrentan a polleros que pretenden asaltarlos y, en medio de la trifulca, el tubo de ensayo cae al suelo e infecciosos cristales salen volando, mientras el escaso líquido se evapora y el terror se siembra en los ojos de quienes lo transportaban. El pollero regresa a casa e infecta a su hijo menor, quien en la escuela comienza a propagar el virus hasta que, finalmente, llega a Estados Unidos de regreso, pero en forma de un turista o latino radicando ahí.
¿Es realmente lo que está infectando a las personas influenza porcina? ¿Puede tratarse de algún otro virus, más letal y del cual no se conozca cura? ¿Nos están ocultando la verdadera naturaleza de lo que está afectando a las personas?

En cuanto a información y reacciones.
Compra de alimentos enlatados, agua embotellada y materiales de emergencia, desinfectantes diversos, paranoia colectiva y aislamiento hogareño, tapabocas hasta para el perro. Médicos dicen que uses tapabocas y te quedes en tu cuarto, médicos dicen que el tapabocas sirve para maldita la cosa. 1000 infectados, 226 infectados, 12 muertos, 9 comprobados, más de mil muertos, virus nuevo, pero ya había vacuna, en cualquier hospital te atienden, "no, seño, usted sólo tiene un catarro". Mi mamá no me deja ir ni a la tienda, emoticones de messenger con tapabocas y lentes, pronto saldrán las playeras de 'sobreviví a la influenza porcina y sólo me quedó de recuerdo esta playera', cumbia de la influenza (al menos no es reggaetón), junto con el temblor, es la segunda señal del Apocalipsis, los cuatro jinetes son Chávez, Bush, Maradonna y Daddy Yankee, en foros y blogs los mexicanos ahora somos los gripositos y, obviamente, los culpables de todo esto, hasta de la crisis de General Motors.

En cuanto a la plena y completa estupidez e ignorancia.
Para cerrar con broche de oro, le preguntaron a Paris Hilton, avatar de sabiduría, si estaba al tanto o preocupada de la situación respecto a la influenza porcina, a lo que simplemente respondió: "Yo no como eso." Reto a Ninel Conde a que supere la frase.

rodävlas

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