A una columna de haber iniciado este proyecto, mi amigo Pablo ha emprendido el viaje que todos debemos hacer.
Le habría gustado que continuara, así que permanecerán dos visiones (título que él escogiera para este blog) con el compromiso, propio, claro, de publicar una vez a la semana una columna sobre algo que nos llamara la atención o nos gustaría discutir. Todo esto como ejercicio literario para poner a tono el músculo de escritor, pero forzando la tibieza y relajación a marcharse para hacerlo lo más profesional (si aplica el término) posible.
Ambos deseábamos publicar en algún momento, así que guardo para mí su deseo, lo uno al propio y continúo... igual donde esté ahora hay una conexión decente a internet para que lea lo que se escriba aquí.
Queda esta semana con la elegía (aunque no lo sea en el sentido estricto de la acepción) y la semana que sigue continúa el proyecto, ahora con Ángel Estrada, quien padece del mismo gusano literario y amablemente se ofreció a compartir su visión en este lugar, y quien también cuenta a Pablo como uno de sus amigos cercanos.
rodävlas
lunes, 12 de enero de 2009
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Hola. gracias por dedicar a Pablo este blog. Lo extrañaré por el resto de mi vida y jamás dejaré de estar agradecida por compartir su vida conmigo, se ha nos ha adelantado el mejor de los amigos, el mejor de los jefes, el mejor de los hijos y el mejor de los padres.
ResponderEliminarTengo una revista literaría en la que Pablo colaboró alguna vez, así que si no hay inconveniente pondría proponer ante el consejo editorial que para el próximo número se publicara un fragmento de tu texto. Que sé que a Pablo le hubiera gustado. Estamos en contacto y de nuevo gracias por tus palabras. Patricia Reyes.
Hola, Patricia. Me encantaría poder colaborar contigo. A través del correo de este blog podemos estar en contacto para coordinarlo.
ResponderEliminarMuchas gracias.